La obesidad es hoy en día una de las enfermedades mas comunes en los perros.
¿Qué causa la obesidad?
Aunque algunas enfermedades pueden causar obesidad, la razón principal para que un perro se convierta en obeso es porque los alimentos que come contienen más energía de la que utiliza.
Esto significa que si el perro come demasiado o no hace suficiente ejercicio, puede volverse obeso.
¿Todos los perros tienen el mismo peligro de volverse obesos?
Hay varios factores que hacen más probable que un perro sea obeso:
- Raza: ciertas razas de perros tienen un mayor riesgo de convertirse en obesos que otros.
- Edad: el riesgo de convertirse en obeso tiende a aumentar con la edad.
- Estado: los perros castrados/esterilizados de ambos sexos tienen más probabilidades de ser obesos
- Sexo: a excepción de los perros mayores, también se ha reportado que la obesidad es más común en perros hembras que en machos.
- Propietario: los perros propiedad de dueños obesos pueden ser más propensos a ser obesos, porque los dueños en sobrepeso son menos propensos a hacer el adecuado ejercicio físico con su perro y son menos capaces de reconocer la obesidad en su mascota.
La obesidad puede provocar tanto graves problemas de salud como empeorar los problemas existentes. Como resultado, puede reducir la longevidad y la calidad de vida de un perro.
Algunos ejemplos de afecciones potencialmente graves asociadas con la obesidad:
- diabetes mellitus
- enfermedades ortopédicas
- enfermedades del corazón
- dificultad respiratoria
- presión arterial alta
- enfermedades de la piel
- cánceres
¿Cómo evitar que tu perro se convierta en un perro obeso?
Hay algunas comprobaciones sencillas que puedes hacer para prevenir que tu perro se convierta en obeso:
- Debes ser capaz de ver y sentir el contorno de las costillas de tu perro sin cubierta de grasa sobrante.
- Debes ser capaz de ver y sentir la cintura de tu mascota y debe ser claramente visible desde arriba.
- El vientre de tu perro debe estar hacia dentro cuando lo miras desde el lado.
- Y lo mas importante: proporciona siempre la justa cantidad de alimento recomendada (raza/peso/edad) y sobre todo no olvides que el ejercicio físico es una de las prioridades para la salud de tu perro. Largos paseos, corsa, deportes como el agility o el disc-dog pueden ayudar a mantener tu perro en forma. Es imprescindible que tu perro tenga una rutina de ejercicios adecuada con su condición física, dependiendo de la raza, su tamaño, el estilo de vida que lleve, etc.
Recuerda que un perro en forma y con un peso ideal es un perro sano y feliz.
Texto adaptado – fuente: www.rspca.org.uk
